Reflexión sobre la Educación Plástica.
Hoy en día, es algo habitual el plantearse qué papel tiene la educación
sobre nuestra formación, y cómo mediante la expresión plástica, se puede ayudar
al desarrollo del proceso formativo.
Por
este y muchos otros motivos, la educación debería a ayudar a conocer a las
personas así mismas, a desarrollar sus habilidades, capacidades, aptitudes…Debe
permitir que los niños expresen lo que sienten, de ahí la importancia de la
expresión plástica, ya que puede ser una ayuda diferente para ayudar a que los
alumnos transmitan sus sentimientos. Además también da la capacidad de ver y
entender el mundo que nos rodea.
La expresión
plástica supone un proceso creador, que ayuda entre otras cosas al desarrollo
de la sicomotricidad, afectividad y cognición, por lo tanto tendría que tener
más valor en la educación del que tiene. No se le ha dado la importancia que
merece porque ésta, pone ímpetu en la asimilación de lo que se está aprendiendo.
Hoy
en día es normal plantearse el papel que tiene la educación en la formación de
las personas y como, mediante la expresión plástica, se puede ayudar a que
desarrollen su proceso formativo.
Por
todas estas cuestiones, la educación debe ayudar a las personas a conocerse a
sí mismas, a desarrollar sus potencialidades y lo más importante a quererse con
esas capacidades, actitudes y aptitudes que posee. Debe permitir que los niños
expresen lo que sienten, de ahí la importancia de la expresión plástica. Es una
vía diferente para ayudar a los alumnos a trasmitir sus sentimientos, mediante
ella son capaces de ver y entender el mundo que les rodea de forma distinta y
emocionante.
Creamos
nuestras vidas a partir de nuestra imaginación, pero para ello se nos debe de
enseñar a usar las herramientas que la fomentan para formarnos como personas
creativas y así, saber afrontar la vida de forma que sepamos elegir qué camino
seguir, convirtiéndonos en personas críticas a la hora de tomar decisiones.
La
creatividad hace al ser humano más vulnerable. Hay que partir de la idea de que
todos somos creativos, es decir que podemos potenciarlo, lo que hace falta es
buscar nuestro “elemento”, la razón del porque querer hacer algo; es así que
partiendo de lo que al ser humano le interesa pondrán pasión y más énfasis en
sus vidas y en todo aquello que les rodea. La escuela debe fomentar que todos
descubran su talento y cultivarlo para que nuestra vida sea lo más plena y
armoniosa posible.
Todos
tenemos capacidad creativa e imaginación, lo que nos hace falta es
desarrollarla.
La creatividad precisa de pasión por el
querer hacer. Cuando una persona es apasionada en alguna actividad y además se le
proporciona herramientas, su desarrollo de creatividad es múltiple.
Los
alumnos en la educación plástica deberían desarrollar: la creatividad, la
sensibilidad, la autoestima, la imaginación, la empatía, la originalidad, la
curiosidad, la motricidad, etc. con todo esto lo que se hace es que el niño
ponga en uso todo lo que quiere manifestar y plasme sus sentimientos, es decir,
es un gran medio para que la expresión del niño fluya y aporte una gran
cantidad de ideas y desarrolle sus aptitudes y cualidades en todos los
aspectos.
Si lo
que pretendemos es que nuestros alumnos tengan un pensamiento crítico, además
de fomentar la creatividad, lo que no hay que hacer es restringir las
decisiones de los alumnos, para que de adultos sigan tomando decisiones por sí
mismos. Por eso se debe enseñar a explorar todas las posibilidades. Crear
mentes abiertas es el camino que debe seguir la educación.